Una grave situación de presunta negligencia médica, denunciaron los familiares de Rodolfo Enrique Rodríguez Bonifacio, un paciente con Covid-19 quien se encuentra internado en la Clínica La Misericordia de Barranquilla.

Este hecho aumenta el drama que le ha tocado vivir en los últimos 15 días a la familia Vásquez - De la Hoz, cuando tres de sus seres queridos, todos ellos hermanos, han fallecido: Víctor Vásquez (15 de junio), Nidia Vásquez (4 de julio) y Waldir Vásquez (12 de julio).

El de Rodolfo Rodríguez Bonifacio es el cuarto caso que, casi de manera simultánea, enfrenta la familia. Es el esposo de Mónica Patricia De la Hoz Vásquez, hija de Nidia Vásquez (fallecida) y quien a su vez era sobrina de Víctor y Waldir Vásquez (fallecidos).

“Nuestra tragedia no termina”, manifestó desconsolada Marcela De la Hoz, hija de Nidia Vásquez y hermana de Mónica De la Hoz, en diálogo con Zona Cero.

En efecto, Rodríguez Bonifacio fue llevado a la urgencia de la EPS Sura localizada en la carrera 49C con calle 80, al norte de Barranquilla, ya que presentaba una tos recurrente. Allí le hicieron una prueba, resultando positivo de Covid-19, por lo cual permaneció ahí mientras se ubicaba su traslado a un centro asistencial con cama Covid-19 para continuar su tratamiento.

Fue así como el 23 de junio fue trasladado de la urgencia de Sura a Clínica La Misericordia de Barranquilla, con el propósito de ser hospitalizado.

Sin embargo, según lo advirtió su esposa Mónica Patricia De la Hoz Vásquez en una comunicación dirigida a la Clínica La Misericordia y que no le quisieron recibir, “desde ese momento iniciaron lo que a mi manera de ver ha sido una serie de errores donde se ha puesto en peligro su vida”.

“Lo reciben y lo dejan en urgencias sin oxígeno. Lo dejan en una sala con otros pacientes toda la noche y no recibió asistencia médica ni se le siguió el tratamiento que ya venía recibiendo. Pasé todo el día tratando de averiguar el paradero de mi esposo pues no pude ingresar a las instalaciones de la clínica, no hubo una trabajadora social u otra instancia donde me dieran información”, relató en esa misiva de la cual tuvieron conocimiento representantes de la Secretaría de Salud Distrital y de la Personería Distrital.

Sorpresivamente, a las 7 de la noche del día siguiente, “un médico llamó a mi hijo para decirnos que mi esposo había sido ingresado a UCI y que estaba entubado. Craso error pues nosotros acabábamos de tener una conversación telefónica con él, y así se lo hicimos saber al galeno”. 

Realmente, vía celular, el paciente mantenía informado a sus familiares sobre el estado en que se encontraba y la pésima atención de que era objeto. Incluso, grabó un video en el que muestra cuando, sin ninguna explicación, le retiraron el oxígeno que requería para su tratamiento.

Por esta razón, no descartan la posibilidad que pudo existir un “cambiazo” de hojas clínicas y el médico suministró la información equivocada a los familiares, quizás de otro paciente.

Para los familiares, lo indignante de todo este drama es que en la Clínica nadie les da razón sobre el estado de salud de Rodolfo Enrique Rodríguez Bonifacio, quien ahora sí se encuentra en UCI, lo que aumenta la angustia en el núcleo familiar.

Las veces que han tenido alguna información ha sido por la intervención de la Secretaría de Salud y de la Personería Distrital, pero nunca directamente de los encargados en la Clínica.

La otra sorpresa que se llevaron los familiares ocurrió hoy, cuando recibieron una llamada en la cual les exigían que debían firmar un “consentimiento informado” porque iban a realizarle un procedimiento al paciente, pero sin mayores explicaciones.

Ante la llamada su hijo Leonardo Rodríguez se trasladó hasta la Clínica, pero sus intentos de contactar al personal médico para saber a ciencia cierta cuál era el procedimiento al que iba a ser sometido su padre, resultaron infructuosos.

“El médico no dio la cara y le mandaron un papel que tenía que firmar sin saber de qué se trataba, porque tampoco lo dejaron entrar a la Clínica”, señaló Marcela De la Hoz.

Aseguró que a su cuñado “lo dejaron complicar en la Clínica. No dan información sobre su estado de salud. Allí prestan un mal servicio y a la gente la tratan como animales”.

Así también lo manifiesta la esposa del paciente en la carta que le dirigió a la Clínica para quejarse de la situación, pero que no se la quisieron recibir.

“Teniendo en cuenta todas estas inconsistencias me siento intranquila y angustiada de dejar a mi esposo al cuidado de esta institución por ello hago este escrito donde doy fe de esta situación de negligencia y los hago responsable del bienestar e integridad de mi esposo”, que, en ese momento, se encontraba en un estado de salud bastante satisfactorio. 

Ahora no saben nada de él.